Tras conocer los resultados definitivos de las Elecciones Autonómicas Catalanas se constata que las estructuras creadas con dinero público para la ruptura de la unidad nacional española se mantienen y fortalecen, y que el aumento de representación de la CUP es un acelerador para esa ruptura. El gobierno regional que saldrá de estas elecciones para la Comunidad Catalana no tendrá como principal objetivo la buena gestión y mejora de la calidad de vida de los residentes en esa comunidad, sino la separación traumática, incluso violenta, del resto de regiones españolas.
Llegado el momento de hacer las valoraciones políticas pertinentes, desde España2000 nos hacemos eco y suscribimos plenamente la valoración que hace Plataforma Per Catalunya (organización con la que España2000 trabaja para recuperar el respeto a los derechos sociales y nacionales de todos los españoles) y cuya nota reproducimos a continuación:
COMUNICADO DE PRENSA DE PLATAFORMA PER CATALUNYA
Los resultados de las elecciones autonómicas indican la fractura vertical que divide a la sociedad catalana y de la que pueden extraerse algunas conclusiones:
1) El proyecto separatista de Mas, no solamente no ha sido refrendado en las urnas, sino que Junts pel SÍ han perdido votos en relación a los resultados obtenidos por sus componentes hace 3 años. La política de Artur Mas en los años no ha llevado a una mayoría social por la separación, sino a una Cataluña fracturada por la mitad.
2) En estas condiciones parece difícil incluso que Mas pueda gobernar por mucho tiempo y el futuro mismo que se abre ante Junts pel SÍ no puede ser más problemático. El proyecto separatista se detiene aquí a falta de base social suficiente y por fracaso de unas elecciones presentadas de manera irresponsable como “plebiscitarias”.
3) El auge de C’s es el resultado de una toma de posición clara en contra del separatismo. Fuera de este tema, C´s no propone nada sólido ni concreto y, al igual que el PP, no va más allá de pedir la aplicación de la legalidad constitucional. La carta del miedo jugada por el PP (los riesgos económicos de la independencia) no ha sido apreciada por el electorado y las tímidas proclamas anti-inmigracionistas de Albiol no han bastado para olvidar que fue el PP (y Aznar) quien abrió las puertas a la inmigración masiva e ilegal.
4) El fracaso de Catalunya Si Que Es Pot ha servido solamente para que el PSC pudiera detener su caída en picado. Ambas fuerzas de izquierda son víctimas de su indefinición y de su proyecto ambiguo de “tercera vía” que crea más problemas de los que resuelve.
Plataforma per Catalunya, PxC, no ha participado en estas elecciones, convencidos de que el actual parlamento será efímero y dará lugar a elecciones anticipadas en año o año y medio.
PxC desea que la sociedad catalana recupere el sentido común y la conciencia de los verdaderos problemas: una Catalunya en crisis, fracturada, carcomida por la corrupción, con más de un 20% de inmigración en su mayoría procedente de países islámicos, inintegrable en el mercado laboral, con bolsas de pobreza o próximas al umbral de la pobreza crecientes, con una deslocalización industrial y el turismo convertido en principal actividad en buena parte de Cataluña, con una educación incapaz de desterrar el fracaso escolar y una sanidad abandonada a su suerte. Es hora de abandonar los desafíos rupturistas de una vez por todas e impedir que las obsesiones separatistas sigan paralizando, empobreciendo y fracturando a la sociedad catalana.
PxC se ha mostrado partidaria de que Cataluña siga vinculada al resto del Estado y que lo haga en igualdad de condiciones a cualquier otra zona, con un proyecto político español capaz de ilusionar, aglutinar esfuerzos y dar un objetivo nacional ilusionante en el que los catalanes reclamamos un puesto activo de vanguardia.