Nos mintieron cuando dijeron que con el 60% de vacunados tendríamos inmunidad de rebaño, se acabaría la pandemia y volveríamos a la normalidad sin necesidad de mascarillas. También mintieron cuando dijeron que las vacunas eran seguras y eficaces.
Ahora, en algunas comunidades, como en la Comunidad Valenciana, pretenden imponer un certificado covid para acceder a algunos establecimientos, principalmente de hostelería. Quieren hacer de los hosteleros los policías del gobierno de turno, de una medida que, además, es totalmente discriminatoria y anticonstitucional. No pueden discriminar a una parte de la población que de forma voluntaria ha decidido no vacunarse.
Desde España 2000 nos oponemos rotundamente a esta medida y esperamos, como ha sucedido en Vascongadas, que la justicia rechace este nuevo ataque contra la libertad individual de las personas.