Amici, camerati, compagni:
La verdad es que no ganamos para sustos. Cuando creíamos que gracias al Gran Líder del Mundo Libre, Presidente “Antonio” Sánchez, estábamos salvados, va y resulta que, en plan “remember de los 80”, se nos vuelve a aparecer una “plaga”, muy, pero que muy parecida al tristemente famoso “SIDA”. Y se parece mucho-mucho porque, al igual que sucedió en los 80, el origen de aquél fue una infección causada por el virus de un mono, trasladado por aquello de que “el roce hace el cariño”, y los simios son muy cariñosos. Sobre todo si se trata de los monos de la especie bonobo, que “arreglan” sus conflictos personales a base de raca-raca, sin pararse mientes en si su partenaire o partenaira es macho, hembra o de “género fluido”.
El caso es que, al parecer, de tanto jugar a papás y a papás, de tanto viajar en plan “Crucero del amor” y de tanto “afilar el pizarrín”, tenga barba o carmin, hétenos aquí una nueva alarma-alarma:
Ahí viene la Plaga
Esta es la de los “Teen tops”, liderado por Enrique Guzmán:
Buena muestra del rock mejicano de los 60 en español.
Pero, tristemente, se trata de esta plaga:
Y, parece ser que no hay duda de que la transmisión se efectúa no por ser gay, sino por realizar prácticas sodomíticas perversas en locales de “ambiente”.
De hecho, en Madrid se ha clausurado una “sauna” -vamos, lugar de fornicación indiscriminada entre maricas-, llamada “Paraíso”:
Que ya resultó famosa por la fiesta de “los 100”, realizada en plena encerrona del “Estado de Alarma” fraudulento, cuando se realizaron las detenciones de rigor “por tenencia de estupefacientes”.
Y es que, si a la natural promiscuidad sodomita se le une el consumo de “sustancias”, la cosa se pone “hot, very hot”.
Pero es que, además, se ha localizado otro foco en un festival gay, el llamado “Maspalomas” -cojas, me imagino-:
“No, nada, tres o cuatro casos aislados”
Lo de este hombre no tiene arreglo. Se conoce que echa de menos su papel de “sabio loco” e “influencer”, entrevistado guayón de lo de Évole y portada del Huffington Post, que es como el “HOLA” de los culturetas. Claro, que por mucho que la cultureta “lgtbi” sea, de momento, hegemónica, la verdad es que los comportamientos sexuales de los “pierdeaceites” se están convirtiendo, de nuevo, en un problema de salud pública, y de los gordos. Naturalmente, enseguida han salido los “defensores de la libre opción sexual” a ponerse la venda antes que la herida. Es decir, a intentar acallar de antemano cualquier rebote social que “señale” a esta lacra vírica, tan antaño denostada por la cultura de occidente y hoy metida hasta en la sopa.
Y, lo que es peor, en la escuela.
Que de lo que se trata es de extender a la “parroquia” y, si de paso cae un “angelito” en manos de su preceptor, pues qué se le va a hacer, “manos blancas…”, ya se sabe.
Con Franco, las vacunas funcionaban
Recordaréis cómo nos metieron el miedo para, después, meternos eso que llamaban “vacunas”, pero que no eran más que mejunjes sin comprobar su eficacia. Y recordaréis, también, que nos decían que “todas las vacunas eran buenas” y que, con el 70% de vacunados, se iba a producir la llamada “inmunidad de rebaño”.
Pues no, estamos en el 2022, más de dos años después de la “gran encerrona” y la gente, pues se contagia, con una, con dos, y hasta con tres dosis. Eso sí, al parecer menos que antes, o con síntomas menos graves, pero el caso es que la panacea vacunil de los grandes laboratorios se demostró falsa de toda falsedad.
Ante esta nueva “plaga”, los mass media tienen mucho cuidado, porque claro, si el “colectivo” marica, elegido por Dios, como poseedor de todas las virtudes y facultades, en franca riña “ex aequo”, con la tribu de las hembronas, resulta “señalado”, pues la verdad, que se les puede volver en contra todo el lavado de cerebro al que nos han sometido para hacernos creer que la perversión es lo “normal”, y que lo “normal” es de retrógrados y de neorancios, vamos, de fachas.
Ahora, resulta, que como se dejó de vacunar de la viruela, la normal, no la del mono, a los niños en 1980, todos aquellos que tengan por debajo de los 40 años, pues, que corren mucho más riesgo de ser contagiados. Sobre todo si son LGTBI, sector “maricón perdido”, que es como ser bujarrón, pero con derecho a subvenciones, ayuditas y paguitas del “Estao”, para seguir haciéndole el culo gordo a la ineptocracia nacional, a base de estupidez y degeneración moral.
Como esta gentecilla no tiene lo que se dice, una cultura de bachiller de antes de la LOGSE, nos vemos en la obligación de avisarles que si se dedican a lo que tan mal destino se les indicaba en el Antiguo Testamento, vamos, lo de Sodoma y el fuego divino, en cualquier momento, los tiempos se giran y lo que era “moda”, aberrante, pero moda, se convierte en estigma y objeto de oprobio. Ahí lo dejo.
En fin, nosotros dimos fe de nuestras convicciones yendo a la guarida del dragón: Chueca, septiembre de 2021.
Este año volveremos. La nueva consigna será: “fuera los contagiadores de nuestros barrios”, y “se va a acabar, se va acabar, la viruela mono-sexual” y el viejuno, “póntelo, pónselo”.
Vuestro Otto.