Salute, compagni:
Cary, “occupy” son cosa de rojos.
La cosa viene, como sin duda, habéis adivinado, en el fallido “happening”, que un grupo -no muy numeroso, por cierto-, de patriotas americanos, “white trash” -basura blanca, según los medios liberales- de los U.S.A, de los que se les llama en los “media”, “alt-rigth” -es decir, “derecha alternativa”-, se empeñaron, a base de empellones a unos policías “amarlaskados”, paralizar el recuento/certificación de los votos en el Congreso USA y la proclamación de los “superdelegados” que iban a apoyar al “demócrata”, Joe Biden, en detrimento del “republicano”, Donald Trump.
La cosa es que, como tantas veces que se deja la “organización” de un evento de protesta política en manos de las “masas enfervorecidas”, aquí “hooligans”, lo normal es que a la gente -aunque nos caiga simpática por su creatividad y arrojo…
Lo normal, digo, es que la euforia de la pertenencia a un grupo que “tiene toda la razón” y que “lucha por la justicia”, pues que el “evento”, se convierta en un disturbio, fácilmente manipulable por quien tiene prácticamente el monopolio de la verdad mediática…
SOROS
Porque, desgraciadamente, del “happening” se pasó a la violencia, y ha habido muertes en ambos “bandos” -algunas por disparos de armas de fuego-, heridas y daños materiales, hasta que la policía se hizo con el control que jamás debió perder si hubiera contado con las directrices y los mandos adecuados.
Decía al principio que los “ocuppy”, son cosa de “rojos”. Vamos, que los actos de sedición, envueltos con más o menos argucias y diversiones mediático-actorales, son cuasimonopolio de los “antifas”. De hecho, lo que se pretendió hacer hace unos días en Wahsington D.F. -tenía un montón de precedentes en el mundo guarrete-activista subvencionado por el MARXISMO-SOROSISMO.
Mirad, ejemplitos mil…
a)La Zona Autónoma de Capitol Hill (CHAZ o La Zona), También conocida como Free Capitol Hill fue una protesta de ocupación y a la vez zona autónoma autoproclamada e iniciada por activistas del movimiento antifa. Y en Seattle, Washington, la zona fue establecida el 8 de junio de 2020 con barricadas, después de que el Recinto este fuese abandonado por el departamento de policía de Seattle, cuyo alcaldes es, naturalmente, “demócrata”. Y no les iban a arrear estopa a sus votantes-activistas, tan “cool”, que es como decir “guays” en español”. Por eso se sacaron una bandera propia: la del “black lives matter”. Y un lema: “no justice, no peace”. Creo que no hace falta traducirlo.
b) “Rodea el Congreso”
–pero solo si gobierna la derecha-
Afortunadamente, aquí en España la policía supo hacer bien su trabajo y se quedaron sin «mártires por la violencia policial». El Estado, cuando está bien gobernado, ostenta el uso legítimo de la violencia y los profesionales de la seguridad saben de sobra como acometer estos problemas.
c)”Rodea les Corts Valencianes”.2012.
Veamos a alguno de los personajillos de las movilizaciones “ocuppy”:
Esta chica tan “activista”, Noemí, -la de la foto de abajo-, que tras participar en un “rodea les Corts”, en el año 2012, al parecer, tuvo algo que ver con un suceso luctuoso: La parricida de Godella confesó que mató a sus hijos «porque habían perdido su alma».
Este otro es Rodrigo Lanza, “activista antifa”, también es un “rodeaalgo”.
En su haber: un policía municipal convertido en tetrapléjico y un patriota asesinado por llevar unos tirantes con una bandera española.
“UN ERROR ES PEOR QUE UN CRIMEN”
Un poco de historia. El 21 de marzo de 1804, en el castillo de Vincennes, cerca del centro de París, el duque de Enghien, fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento.
Los historiadores aún debaten si el joven duque era parte importante de la conspiración. No obstante, este hecho desgraciado motivó que en toda Europa se levantase una ola de indignación contra Napoleón Bonaparte.
Al enterarse de la noticia, el ministro de Relaciones Exteriores de Bonaparte, Talleyrand, expresó: “Es peor que un crimen, es un error”. Porque -explicó- en el crimen, la sanción recae sobre el criminal. Pero un error político que se comete desde el poder-, termina afectando a toda la facción o partido que sostenía al que lo ordenó o consintió.
Cuando la izquierda “cool”, o “izquierda guayona” o “izquierda Cumbayá” efectúa movimientos de “crow”, “multitud”, es decir, “manifas” aparentemente espontáneas, busca conscientemente un acto que provoque la represión y, por tanto, la deslegitimación del poder del Estado y de la idea de Patria o nación con identidad propia…
El marxismo cultural, de nuevo:
Esto tiene un antecedente icónico y mediato clarísimo: la movilización antiguerra del Vietnam: Y la “izquierda Cumbayá” de ahora, tuvo ya su icono: monísima, pijísima, riquísima la Jane Fonda “against Vietnam war”:
Y sigue…
Y hoy contra el “cambio climático” o ”lo que haga falta” siempre que estén los de la derecha en el poder.
Esto es lo que se llama la “guerra cultural”. Y la “izquierda Cumbayá” en el estricto cumplimiento del marxismo cultural:
Por eso las “movilizaciones” pro-Trump han sido un error, mucho peor que un crimen.
Como perros de presa se han lanzado todos los paniaguados de la prensa nacional e internacional a repetir incansablemente el “mantra” del “golpe de Estado”, del atentado a la democracia, del peligro del fascismo, etc.
Nada nuevo bajo el sol.
El “putsch de la cervecería de Munich” y la teoría leninista de la conquista del poder.
En efecto, no se puede caer en la trampa de la provocación. Y el Duce, no solo supo aprender la lección del bolchevismo y no enfrentarse al Estado/ejército, sino que propuso la conquista democrática del Estado, respetando los símbolos y ritos del propio poder político establecido.
Porque si no se puede mantener el orden y el propósito en una movilización, se debe seguir trabajando en la organización, en la disciplina y en el fortalecimiento de las propias fuerzas. Lo explicaba Ramiro Ledesma, en su censurado y pronto desaparecido periódico, “La conquista del Estado”, allá por el año 1931. “Nada contra el Estado. Todo con el Estado que representa a la Patria:
Todo menos hacer el indio…
Y abrigaos, que Filomena apreta, pese lo que le pese a la Greta Thunberg.
Aquí va una canción que le pega al temporal.
Vuestro Otto.