España2000 ha logrado otra victoria más en los tribunales. En este caso ha sido el recurso Contencioso Administrativo que se interpuso contra el Ayuntamiento de Burjassot, a raíz de una sanción de 1.203 € que se impuso a uno de nuestros militantes por la utilización de un megáfono en un acto en la mencionada localidad, siendo entonces Alcalde el personaje Jordi Sebastià de la Coalició Compromís, ahora Eurodiputado.
Tras afirmarse y ratificarse en su demanda nuestro militante, el Juzgado valoró en su sentencia, “que los participantes en el acto, no desobedecieron las órdenes de los Agentes, quienes les permitieron continuar con la actividad, indicándoles únicamente que no debían utilizar el megáfono, indicación que fue cumplida continuando su actuación de forma pacífica y sin perturbar la convivencia”.
La sentencia al hacer referencia a los gritos de menosprecio que le dedicaron al Alcalde, dice al respecto: “Dichos gritos de menosprecio hacia la labor del Alcalde no llegan a concretarse en su contenido, como tampoco aquellos que se dicen venían referidos a su ideología política, bien podrían ser encuadrados dentro de la actividad cívica normal que pueden llevar a cabo los ciudadanos…”.
También se hace eco la sentencia de que los citados gritos de menosprecio en el supuesto de que hubieran sido constitutivos de falta de respeto a la Autoridad, no se practicó la prueba correspondiente para acreditarlo y en todo caso, según la propia Fiscalía reseña, dichos actos estarían prescritos. Por último, se manifiesta que el uso dado por la megafonía ocurrió fuera del llamado “horario de descanso” regulado por una Ordenanza municipal (art. 36 y ss), por lo cual, “la conducta tampoco debe incardinarse en la infracción prevista en el citado artículo”.
El revés que supone para el Ayuntamiento de Burjassot el contenido de la citada sentencia, que es firme, al no caber recurso contra la misma, hay que añadirle la expresa imposición de costas al Ayuntamiento, por lo que este deberá pagar los honorarios de Abogado y Procurador de nuestro militante.
La Justicia, una vez más nos da la razón y frena los pies a los que se les llena la boca, de solidaridad, tolerancia, respeto y todas las demás retahílas de palabras vacías, que ni piensan ni creen en ellas: nuestra paupérrima clase política, que sólo aspira a conservar sus sillones y a actuar caciquilmente en cuanto tiene la menor oportunidad.