Tras el referéndum en el que el pueblo griego se mostró en contra de las medidas impuestas a Grecia por parte de la nueva Troika, su Presidente Alexis Tsipras y su Equipo de Gobierno han decidido, de forma exclusiva, no cumplir con la decisión emanada de forma democrática por el pueblo, demostrando que toda su oposición a los poderes fácticos que rigen la Unión Europea, no era más que mera palabrería y chalaneo.
Durante todos estos días en que se ha llevado a cabo esta función teatral, hemos sido testigos de como el referente político de Podemos, ha realizado un postureo grotesco contra los poderes autocráticos establecidos, que al final era pura ilusión. Definitivamente el pueblo griego deberá asumir una subida de impuestos asfixiante, sobre una deuda ilegítima, que ha sido impuesta por un Mario Draghi que en su día falsicara las cuentas griegas para propiciar esta estafa.
Aunque su socio de Gobierno, ANEL, así como otros partidos como Amanecer Dorado, se nieguen a asumir la capitulación, la suerte está echada. Grecia firmará, de la mano y pluma de Alexis Tsipras, un acuerdo de rendición más humillante que el que precedió al reféndum. Ni siquiera está garantizado que vaya a haber una quita de la deuda ilegítima.
Ante estos tristes hechos, propios de un Alexis Tsipras poseído por el espíritu ruin de Efialtes, ha hecho su aparición Pablo Iglesias para defender la posición de su colega en base a la defensa de la paz. Una paz que no sabemos si vendrá al son de un trenecito con la música disco de Fangoria, o si bien, será algo más tradicional, con perro ladrador, pero poco mordedor, y melodía de flauta travesera.
Parece ser que todo el programa antisistema contra la casta de Podemos, se resume en las siguientes palabras de Pablo Iglesias pronunciadas al ser preguntado por la tragedia griega: «Lo único que PODEMOS hacer es acumular un poquito más de poder administrativo … e intentar doblarles el brazo a los socialdemócratas (a la casta)», para añadir echando mano del miedo que decía no hace tanto combatir, que otra alternativa como Marine Le Pen gobernando Francia, «un país con armas nucleares», podría suponer una alianza con Rusia, «ni UE, ni OTAN», lo que podría llevarnos a las «vísperas de la Tercera Guerra Mundial».
Es decir, para el presentador del programa Fort Apache en la cadena iraní Hispán Tv, el acuerdo nuclear alcanzado recientemente entre Irán, USA y la UE, sin renunciar el país persa a su soberanía e intereses nacionales, no es un ejemplo a seguir. Que sepamos, los años de desencuentro entre Irán y Occidente no han derivado en ninguna guerra termonuclear, aunque si hayan supuesto para el país asiático años de sanciones y sacrificios que ni Alexis Tsipras ni Pablo Iglesias parece que quieran poder sufrir. Teniendo en cuenta esta triste realidad y recordando la palabras que la historiografía pone en boca de Ernesto Che Guevara, podemos afirmar que Alexis Tsipras y Pablo Iglesias prefieren vivir de rodillas que morir de pie con dignidad.
Syriza ha supuesto una gran decepción, por muchas excusas que quiera argumentar Pablo Iglesias. La situación no era de «muerte o muerte», ni se sabe que los griegos prefieran «quedarse en la zona euro», cuando sobre esto no se les ha preguntado. Lo que ha ocurrido es que Syriza es un partido de farol que ha sido descubierto. Y si ésta es la dura realidad de un partido que es el referente de Podemos , pero que al menos respeta los símbolos nacionales y no es sectario (su socio de Gobierno es ANEL, una grupo político que en España sería tildado de extrema derecha), ¿qué podemos esperar de la formación morada de Pablo Iglesias y de todas sus agrupaciones municipales surgidas con su apoyo?