El principal asesor en economía del PSOE, José Carlos Díez, durante el programa de televisión “La sexta noche”, en el fragor de la batalla dialéctica, olvidó las normas del bienpensamiento y lo políticamente correcto.
Despotricando contra la propuesta de Renta Básica de sus jefes del PSOE y los aliados de Podemos, declaró, textualmente: “Si tu pones una renta básica, ¿no?, vas a dejar total libertad, vas a dejar total libertad de entrada de personas? Porque supongo que los de Marruecos, los del Congo y los de Uganda, querrán venir todos aquí, a tener una renta básica. Entonces, si pones una renta básica, no es que pongas el muro detrás, ¿no?, tendrás que poner francotiradores, porque es que llega un momento, ¿no?…”
La declaración debería estar siendo investigada por la fiscalía al efecto, ya que se han establecido penas de hasta 4 años de prisión a quienes “fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad”. A nadie se le escapa que este señor incita, con sus frases, a disparar contra civiles desarmados por su origen nacional, en caso de saltar una valla en avalancha, y además poniendo francotiradores, de los que no disparan al aire, sino al bulto.
Sin embargo, el PSOE ya se ha puesto a justificarlo como que ha tenido un desliz, y sus socios podemitas le “han perdonado” dándole un ligero toque de atención. No es de extrañar viniendo de un PSOE que para todo tiene justificación, y un Podemos donde son frecuentes ( y quedan sin castigo) los chistes sobre víctimas del terrrorismo de ETA, contados por sus propios cargos públicos. Y se les justifica y no condena. La doble vara de medir de la justicia, que creemos se aplicará de nuevo en este caso.
En España 2000 trabajamos por el trabajador español sin banalizar ni recurrir a medidas violencias como las que proponía el principal asesor económico del PSOE .Ponemos en duda los beneficios de la inmigración descontrolada y masiva, abogando por regulación de la inmigración. Ponemos en duda los beneficios que ha traído la inmigración masiva porque se ha demostrado que los mitos eran totalmente falsos, nos venían a pagarnos las pensiones porque los españoles ya no queríamos trabajar ni tener hijos, según los medios de comunicación, muy al contrario, están a punto de desaparecer. Tampoco ha enriquecido la economía española en términos globales, con una deuda superior al 100% del PIB, según algunos, hasta el 140% según otras fuentes. Donde no se había llegado nunca. Y de la economía de los hogares es mejor no hablar.
Escuchando a éste señor, rápidamente pensamos en lo que se escucha en la calle, “ la inmigración masiva acapara la mayor parte de las ayudas sociales”. Y es que en esta ocasión no es un vecino español el que lo intuye, viendo una mayoría de extranjeros en las colas del paro, ayudas municipales, accesos a viviendas sociales, libros y escolaridad… por delante de él o ella. Esta vez es el Asesor Económico del segundo Partido Político de España el que relaciona ayudas sociales con efecto llamada e inmigración masiva. Una persona que tiene los datos y estadísticas reales de los perceptores de las ayudas. Unos datos que, o se niegan a los que los solicitamos, o se eluden, o inclusive se maquillan concediendo la nacionalidad española, para que los porcentajes, en caso de ser publicados, de perceptores españoles y residentes, no hagan darse cuenta a la población española en que situación estamos y porqué.
La duda que nos queda es saber porqué a éste señor, un experto economista del partido que ha gobernado España en años de bonanza económica y de crisis, cuando se habla de rentas básicas universales, lo primero que le viene a la cabeza es la inmigración masiva y el descontrol.