Con una Pandemia imparable, con una Ola de frio histórica, con más de media España paralizada, con miles de trabajadores cobrando (en el mejor de los casos) el ERTE, con varios millones de trabajadores en el paro, con miles de autónomos arruinados, con miles de pequeñas y medianas empresas cerradas, con miles de familias que no pueden llegar a fin de mes, con miles de familias al borde de la exclusión social, con más de 80.000 fallecidos por la Pandemia y cientos de miles de contagiados y confinados, con un Gobierno incapaz e inútil… vemos con estupor, indignación y rabia, la enésima subida del recibo de la luz. Esta vez ha subido más de un 30%, según parece, porque hace mucho frio y hay “picos” de consumo. Las anteriores subidas fueron porque llovía mucho, porque no llovía, porque hacia mucho calor, y, cuando no, por la factura de las renovables. La verdad es que el motivo no importa, el caso es obtener beneficios obscenos e indecentes (las eléctricas se embolsan, más o menos el 40% del recibo de la luz, un 25% son los impuestos, un 35% es el consumo real y el resto en alquileres, revisiones y mantenimientos, siempre mas o menos) y poder repartir dividendos entre sus accionistas. Por eso los ciudadanos españoles pagamos el recibo de luz más caro de toda Europa, para ser exactos el recibo de la Luz ha subido más de un 100% desde que liberalizaron el sector energético.
Tenemos que recordar que desde los años 80 nuestras más pujantes empresas públicas han ido pasando a las garras de Bancos, Fondos de inversión, Subasteros y Especuladores de todo pelaje, ello gracias a la ideología neoliberal que han ido practicando los sucesivos gobiernos con su política de liberalizar la energía y otros servicios públicos para que coticen en el Ibex y puedan especular a costa del padecimiento de miles de familias que no pueden hacer frente al pago de un servicio necesario y vital como, por ejemplo, el de la Luz. Con lo cual nuestros políticos, han visto recompensado sus “desvelos” con puestos de asesores, consejeros… etc, en los consejos de administración con sueldos de escándalo, o sea, lo que conocemos como “Puertas Giratorias” (cobro por los servicios prestados).
Tenemos que exigir la nacionalización inmediata de la energía por entender que se trata de un servicio público básico, vital e irrenunciable, así como la nacionalización de otros servicios igual de necesarios y vitales para la ciudadanía con los que no se puede ni se debe especular en busca de un beneficio económico que no repercuta de manera directa en el ciudadano y en la sociedad en general.
No se puede permitir que miles de familias se encuentren en la disyuntiva de comer decentemente o pagar el recibo de la Luz, no podemos permitir que en España la gente se muera de frio porque no puede pagar la calefacción.
¡No a la Pobreza Energética “inducida” a base de impuestos!
Felipe Navarro Tamarit.