Los cansinos predicadores del miedo nos amenazan con un cambio climático inminente en forma de “calentamiento global”, los casquetes polares se están derritiendo y, en consecuencia, el nivel de los océanos y mares está aumentando, habrá inundaciones, sequías, tormentas espectaculares, olas de frio, olas de calor, desaparición de las estaciones, etc. Efecto invernadero lo llaman.
Sin embargo, los cambios climáticos han existido desde el inicio de la historia de la Tierra, han sido graduales o abruptos y se han debido a causas diversas, como las relacionadas con los cambios en los parámetros orbitales, variaciones de la radiación solar, la deriva continental, periodos de vulcanismo intenso, procesos bióticos o impactos de meteoritos.
En esta ocasión, según nos cuentan, el principal artífice de esta catástrofe climática es el ser humano, o sea, nosotros, al parecer nuestro impacto ambiental es brutal.
Somos demasiados, nuestra huella ecológica excede la biocapacidad del planeta, agotamos los recursos naturales, usamos masivamente los hidrocarburos fósiles, acumulamos bienes de consumo y propiedades, contaminamos, comemos mucha carne, nuestra esperanza de vida es muy elevada, en resumidas cuentas, NO somos sostenibles.
Por lo tanto, “sobramos” tres cuartas partes de la población mundial, la población restante (alrededor de 3000 millones de humanos), deberá sostenerse mediante energías limpias y renovables, se le aplicara un férreo control demográfico, no comerán carne (donde come solamente una persona con dieta altamente carnívora, comen cinco personas o más con dieta básicamente vegetariana), no acumularan bienes de consumo ni propiedades, “No poseerán nada, pero serán felices”.
Bueno, esto es la que nos están preparando, grosso modo, los plutócratas que gobiernan el mundo desde las sombras, lo que nos ha sido dado a conocer como “Agenda 2030”, el trastornado de Sánchez quiere ir más allá y se ha montado la bochornosa “Agenda 2050”.
El caso es que este “apocalipsis” no es tal como nos lo quieren hacer ver, ¿contaminamos? Si, sin embargo desde hace años se está reduciendo la contaminación a pasos agigantados si la comparamos desde que se inició la revolucion industrial, (exceptuando en China), la población europea, occidental, está envejeciendo y cada vez nacen menos, por eso tratan de mantener los niveles demográficos a costa de la inmigración (Sánchez quiere traer 250 mil inmigrantes al año), la agricultura y la ganadería han evolucionado a estadios mucho mas sostenibles que hace cincuenta años, cada vez hay más leyes represivas que protegen el medio ambiente, el reciclaje de materias primas y de productos de consumo ya forma partes de nuestras vidas, ¿el problema del agua? el 71% del planeta es agua (evidentemente casi 90% de esa agua es salada, pero existe tecnología suficiente para hacerla potable).
En fin, se podría rebatir punto por punto lo que esos obscenos predicadores del miedo nos cuentan, o sea, que el verdadero problema, como siempre, es la acumulación de propiedad, el poder, el tratar de esclavizar a la humanidad, y en esta tesitura somos nosotros los que tenemos la ultima palabra (de momento), ¿queremos ser esclavos o ser hombres libres?.
Felipe Navarro Tamarit.