Amici, camerati, compagni:
El año ha empezado fuerte, muy fuerte. La “guerra cultural” está que arde. Y la otra, la de Ucrania ex URSS versus Rusia ex URSS, pues también. De Brasil, también vamos a hablar. Y de la debacle del “régimen del 78”, pues también.
GORDOFOBIA HETEROPATRIACAL EN LAS REDES.
Una señorita, ¿señora, señorona, señorota? cuyo gran curriculum profesional para cobrar 120.000 euracos al año proveniente de nuestros impuestos había sido ser “activista” en una facultad ignota de Galicia y traicionar a propios y a extraños. En la mejor tradición de la indignidad de la rojambre, se le ha ocurrido hacer unas “grasietas” o chascarrillos, comunicadas “urbi et orbi”, vía “chat” podemita a todas-todos-todes sus amigos, amigas y amigues. Y, claro, se ha filtrado, porque esta chica-sveltesse debe tener tantos enemigos como kilo-lorzas excedidas de su peso normal. Mirad el video y como se rie con sus amigachas del Ministerio:
El caso es que “se ha liao parda”. Total por un chascarrillo, una cuchufleta, dicha sin “ánimus injuriandi”, pero, resulta ser, que estas vividoras del dinero ajeno, han alcanzado las más altas cotas de su incompetencia a base de ejercer de inquisidoras, puritanas y depuradoras de una sociedad que pretenden “sodomizar” -con permiso de los sodomitas y los podemitas- a base de la “cultura de la queja”, que ha dado lugar a la “cultura del reproche” y, posteriormente, a la “cultura del reproche penal”, poniendo el aparato policial y judicial del Estado a “buscar” delitos de “odio”, que permita ofrecer chivos expiatorios -machistas, heteropatriarcales y de extrema derecha, “of course”- tangibles ante la absoluta incapacidad de paliar las altas cifras de delitos de verdad -asesinatos, violaciones, secuestros, abandonos y secuestros de niños, malversaciones, sediciones y demás rebajas del código penal que esta carcoma intelectual y moral están perpetrando para intentar demoler a una Nación, antaño próspera y con futuro. La paradoja de Igualdad: más dinero que nunca, pero récord en violaciones y feminicidios.
INQUISIDORAS FEMINISTAS, SOCIEDAD LIMITADA
Y claro, puestos así de puros y moralistas, pues resulta que ejercer tu propia libertad de expresión -el “free speech” en la Constitución de EE.UU, que es la primera enmienda, ni más ni menos-, se ha convertido en un auténtico campo de minas sin mapa de colocación, pues no se sabe cuando puede estallarte una por simpatía o por antipatía.
Me acuerdo de la canción del film del insigne y talentudo Chicho Ibáñez Serrador: “Somos, somos puritanas, hermanas, hermanas”:
Una crítica a la censura puritana, emitida en TVE ¡en tiempos del general Franco, señores¡. ¿Se imaginan que alguien pudiera hacer algo parecido criticando a la chupi-pandi de Montero, la marquesa de Galapagar y sus chicas y se emitiera en horario de máxima audiencia?. Como dijo Cicerón “Patere legem quam ipse fecisti”: o padeced la ley o el clima político que hicisteis.
Un poquito de música reggae, con rastas, sin odio, ni rencor, dedicado a Pam, para que haga el “tren de Pam-ela, con su chu-chu”.
LA TECNICA DEL “AGENTE PROVOCADOR”
Es un invento muy antiguo de la manipulación, que tiene más años que el “hilo negro”. Se trata de activar a las “cabezas calientes”, sobre todo si están reunidas en grupo que se caracterice por la “pasión política” y poco por la “reflexión política”, para dejar salir la tensión acumulada por una situación generalmente inesperada que “busca” un motivo para estallar. Fue famoso la provocación del padre Gapón, a sueldo de la Ojrana, que era la policía política del Zarismo, que dio lugar al “Domingo sangriento de San Petersburgo”, y, posteriormente, a lo que se llamó la “Revolución de 1905.
El caso es que lo único que se pretendió fue dar una lección a los levantiscos llevándolos ante los cosacos para que se enteraran, pero como tantas otras veces en la Historia, la cosa no salió como se esperaba.
Al parecer, lo que se ha intentado hacer ante la toma de posesión del corrupto Lula ha sido “tomar” las instituciones por un numeroso grupo de votantes de Bolsonaro.
Algo que, realmente, no se sabe muy bien que es, pero que si no va acompañado del aparato del Estado, pues que no sale muy bien, como ya tuvo ocasión de comprobar el tío Adolf tras el putsch de la cervería de Munich en 1923:
Un video de la época:
La música es la de “Yo tenía un camarada”, pero en alemán, claro. A partir de ese momento, y como bien había sabido entender un año antes el tío Benito, al poder por las urnas y con las calles, nunca contra el Estado. Patria y Pueblo. Soberanía. Que es, precisamente, el significado del “fasces”: la fuerza de la unión, que representa el poder de la Nación organizada en el Estado.
Okupar el Estado para producir un “autogolpe”
Esto ha parecido, parece, la activación de la “okupación” del gobierno Sancho-comunista de las más importantes instituciones del Estado: Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Fiscalía General del Estado, Tribunal de Cuentas, Comisión Nacional de Valores, Dirección del CNI, de la Guardia Civil, y un largo etc. Muy por encima de lo que ha supuesto la decadencia del “régimen del 78”, que, básicamente, era, y es, un reparto dentro del sistema, un “turnismo”, de tunantes, nada que ver con los prohombres canovistas.
Pero, como tantas otras veces, el ambiente de la calle, que se está caldeando día a día, será lo determinante. Los hombres y las políticas cambian, por eso que se ha dado en llamar “el poder de la opinión pública”, que demuestra que las fidelidades, por muy juradas que estén, derivan hacia la línea de imantación magnética, como limaduras de hierro.
Y esa es nuestra tarea, permanecer activos en la calle, en los lugares de trabajo y, esto es muy importante, en la formación dialéctica y política. Porque al político se le distingue del burócrata y del técnico en la palabra, en el gesto y en la gallardía. Y de eso nosotros, siendo pocos, somos escogidos, los bravos, los mejores. No dejemos escapar la oportunidad de que las cartas del destino, o los “dados rodando”, caigan a nuestro favor, como decían los Rolling Stones, que tienen sus añitos, como nosotros, y ahí están.
Vuestro Otto.