Amici, camerati, compagni:
En este camino de indignidad, empedrado de cobardías y traiciones de los partidos “del turno”, PSOE-PP, PP-PSOE, con sus acólitos circunstanciales en el campo de nabos y corrupciones que se cultiva en el clericalismo nacionalista,
era de esperar, que los que siendo derrotados con un coste altísimo de sufrimiento, quisieran encontrar en la debilidad de un gobierno de títeres, mantenido “ad maiorem gloria de su Sanchidad”, un momento en el que se demostrara quién manda. Y lo han encontrado, encumbrando en las listas electorales de Bildu a auténticos asesinos, criminales sin escrúpulos, de los de bomba y tiro en la nuca.
Aunque no lo parezca hoy, hubo un tiempo en este país en el que los partidos españoles, en comparación con los actuales, no cedían ante una amenaza terrorista alentada por el frágil régimen del 78. Os hablo de los 80, primer gobierno del PSOE, que, al menos, tenían la decencia de combatir a eta -GAL, “Zona Especial Norte”, Grupos de Acción Rural, dispersión de presos etarras, ilegalización de las “marcas blancas” de ETA…-.
Antes, durante los años de la ucd, el naciente y nefasto sistema de partidos de la transición, con el pánico puesto a provocar un golpe de estado, llegó a caer en la ignominia de esconder a los asesinados (militares y policías) en funerales vergonzantes y nocturnos, “para no provocar”, como los traidores ucedeos (Suárez, Gutierrez Mellado o el Corinno) tuvieron a bien ordenar y hacer.
Un video que recoge el “clima” de la época, adobado con la locución de Victoria Prego, la blanqueadora de la Transición:
Los gritos de “Gutierrez Mellado, estás acojonado”, “Gutierrez Mellado, tú los has matado”, lo dicen todo. El incidente del Capitán de Navío Camilo Menéndez y su famoso “Por encima de la disciplina está el honor”:
Con Zapatero empezó todo
Pero en esto llegó Zapatero tras el atentado del 11-M (jamás aclarado y menos previsto por un CESID), y se empezó a hablar de que Otegui era un “hombre de paz”.
Del “blanqueo” se encargaron los “cómicos de la Sexta”, con el niño Évole,
siempre tan obedientes con el Gran Señor Roures, un troskista metido a “Ciudadano Kane” para destruir España, alentando a todo partido y movimiento que se fundiera la base de la unidad de la Nación Española.
Y con esta situación de “debacle moral” del Gobierno y decadencia de los poderes del Estado, se ha producido la gran canallada de enaltecer a los terroristas, gentuza con delitos de sangre, auténticos asesinos, por medio de la propugnación de sus candidaturas electorales:
Naturalmente, todo esto forma parte de una disolución de la Patria, de acuerdo con un plan preestablecido, integrado por una colonización del aparato del Estado, colocando el sanchismo a todos sus fieles en los puestos claves. Para ejemplo, el del presidente del Tribunal Constitucional: Pumpido el Pomposo, propuesto con la anuencia del gran Feijoy. Esa cesión le serviría para justificar un pacto postelectoral entre el PP y el PSOE, algo que podremos ver en los próximos meses.
Vaya, que hay que seguir contando con el “derechotontismo” del Partido Popular, y su capacidad infinita de ponerse en plan “institucional” como siempre, para evitar poner en peligro sus canonjías y embustes de la Agenda 2030: es que “por sus chapitas los conoceréis”.
En fin camaradas, acabo ya. A veces, algunas veces, muy pocas, creyentes y no creyentes esperan una señal del cielo -si son católicos-, o del “karma”, la justicia del Universo para los budistas, que devuelve el mal o el bien a quien lo hace, o la griega “hibris”, la venganza de los dioses a quien hace un uso desmedido, soberbio del poder y desafiante de la moral -por ejemplo: Pedro Sánchez-.
Acabo con una frase que pronuncia el pistolero viejo y arrepentido, no como los asesinos de ETA, Clint Eastwood, en la película “Sin perdón”:
Vuestro Otto.