Categorías
Artículos

El tontaco

Amici, camerati, compagni:

En el artículo de la semana pasada ya nos habíamos fijado en este personajillo: Félix Bolaños, o el “repelente niño Vicente”. Ya sabéis, el pelota de la clase, el que se chivaba de todo al Director, el delator, el Judas, el que, dado que no tenía valor ni agallas, lloriqueaba cuando se le arrinconaba en los pasillos por los líderes naturales de la clase -los protomalotes-, eso sí, con toda justicia y proporcionalidad.

Alguno de los patriotas que me leen recordarán a cierto “pelotilla” de la academia Castellano, “la academia del buen valenciano” que decíamos nosotros, orgullosos que estábamos de pertenecer a una escuela de élite, de la élite callejera, pero élite a fin de cuentas.

Este “repelente niño Vicente”, llegó a figurar en la candidatura electoral de la “Alianza Popular” de las primeras elecciones -15 de junio de 1977-, como todas, “trucadas”, y que culminaron el desmontaje del estado unitario y razonable, conocido anteriormente como “España”. Si queréis comprobar cómo se perdieron esas elecciones -y todas las demás-, fundamentalmente a causa de la división de los patriotas, podéis consultar aquí las tres o cuatro candidaturas del Movimiento (páginas 39 y siguientes), que, por no guardar el orden en la formación, se presentaron por separado. Los resultados, de esperar, cuando se confunden los deseos con las realidades.

Un desastre, la verdad.

El caso es que Felisuco Bolaños, para vergüenza ajena de todos, intentó hacer aquello que se cantaba a principios de los 80. Ya sabéis, la premovida, los “neorrománticos”, que se llegaron a llamar.

Me colé en una fiesta

Y ahí se montó el 2 de mayo, fiesta que debería tener carácter nacional en recuerdo de los héroes que lucharon en la mejor tradición hispánica, celtibérica, con valor, pero sin preparación ni disciplina, contra el mejor ejército de Europa: los mamelucos de Napoleón.

Hay que recordar a la gente joven, y víctimas de la LOGSE en general, que los “mamelucos” no eran “moros”, sino egipcios, y que los trajo el mariscal Murat, no Franco, como la imbécil de la presentadora tuvo a bien impostar en Telemadrid:

Y es que se nota que la niña-presentadora se sabe bien la lección progre: en caso de ignorancia, la culpa de Franco.

Pichi-Blinders

El caso, camaradas, es que al tontaco de Bolaños, el desenterrador de patriotas, se le ocurrió “plantarle cara” a Pichi, la chula que castiga.

Pero como Bolaños no tiene “media hostia”, y sólo sabe chivarse y jugar a ser “siete-machos”, pues le pararon los pies las chicas de protocolo, una funcionaria, que tenía más cojones que el caballo del Espartero.

Y le cantaron lo de… “Pichi, cuando alguno se me cuela… Anda y que te ondulen con la permané, y si te sofocas, tómalo con Seltz”.

Y ya podían decir sus “asesorcillos” que era un ministro, y que tenía derecho a ir a pisarle a la doña, pues “nasti de plasti”, que dirían los castizos.

El resultado: triunfo para Ayuso, y ridículo espantoso para Bolaños, que ve su estrella estrellada, y su papel de “pelota-chivato-desenterrador” con una mancha en su ejecutoria, que ya sabemos cómo se la va a “borrar” el Dr. Maligno-Sanchez.

En fin, un signo más del fin del Sanchismo-Leninismo y una entronización más de Ayuso, gran problema que se le viene encima a Feijoy.

Vamos a acabar con un chotis, que siempre gusta a los patriotas. De otra mujer, Celia Gámez, falangista, con majeza, y esplendorosas piernas: el “Ya hemos pasao”, celebrando el 28 de marzo de 1939, liberación de Madrid.

Vuestro Otto.