LA POLICÍA ACUSA AL PP DE HABERSE FINANCIADO CON DINERO NEGRO DESDE EL 2.002
Según información desvelada por el diario Levante-EMV el pasado 15 de octubre, el nuevo informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) revela que el «modelo» estable de pagos en dinero negro de los actos de los populares montados por la trama Gürtel se implantó 5 años antes de las campañas hasta ahora investigadas por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, el citado informe ha detectado 74 actos pagados de forma irregular en dos años no electorales. Según el citado diario, basándose en la información facilitada por la policía, las transferencias a la empresa Gürtel fueron soportadas por una supuesta prestación de servicios a las firmas privadas que nunca se produjo. Eran facturas falsas.
Aunque ya nada nos pueda sorprender en lo que respecta a la corrupción de nuestra clase política y que afecta de manera patente a los grandes partidos, y a pesar de estar acostumbrados a las cifras millonarias con las que se ha estado “engrasando” buena parte de la “casta” política que nos ha estado gobernando desde hace muchos años, no deja de llamar la atención que el PP en septiembre de 2002 en tan sólo dos días que duró el congreso en el que fue elegido Francisco Camps secretario general del PP y futuro candidato a presidente, los populares se gastasen 240.572 euros, de los cuales 90.151 euros fueron declarados legalmente y los otros 150.421 euros restantes eran dinero negro. El PP gastó sólo en pagar los mítines de 2007 y 2008, la nada despreciable cantidad de 1,2 millones de euros, según ha calculado la Hacienda Pública. Esto nos da una idea de la ingente cantidad de dinero que puede haber sido utilizado ilegalmente para financiar al Partido Popular por la trama Gürtel a nivel nacional.
La banda de los cuatro (PP, PSOE, CIU y PNV), que ha estado gobernado de un modo u otro a este sufrido país, no deja de dar muestras de lo podrido que esta el Sistema político actual, de la falta de credibilidad de estos partidos y de la necesidad de una regeneración desde la raíz.
El creer en la honradez de los grandes partidos políticos, se está convirtiendo en un acto de fe. Es más, se debería empezar a plantear que cuando algún partido se encuentre inmerso en casos de corrupción generalizada debería ser ilegalizado, y no hablar de ilegalizar actos y partidos políticos por razones ideológicas, o porque resulten incómodos a la “casta” del sistema. Deberían tomarse muy en serio la posibilidad de que un día, sean ellos los que terminen declarados como asociaciones ilícitas, por la infinidad de delitos de que se les acusa, así como por la gran cantidad de antiguos dirigentes destacados que se encuentran imputados por hechos cometidos durante su actividad política, que lejos de estar al servicio del bien común, se sirvieron de lo que era de todos para llenarse sus bolsillos.
En esta esquilmada España por políticos corruptos y banqueros de tarjetas opacas…
¡FALTA TRABAJO Y SOBRA CORRUPCIÓN!