PxC, España2000 y PxL no participarán en la próxima cita electoral y animan a construir la alternativa que defienda la soberanía, identidad e independencia de los españoles.
Valencia | Redacción.- El pasado día 1 de noviembre, Plataforma per Catalunya (PxC), España2000 y el Partido por la Libertad (PxL), reunidos en el marco de las negociaciones para constituirse en federación acordaron, de cara a las elecciones convocadas para el 20 de Diciembre, no concurrir a dicha cita electoral.
Para explicar la posición de las tres organizaciones, es necesario valorar el contexto en sus justos términos.
Primero, la nueva Ley Electoral obliga a los partidos o coaliciones sin representación en el Congreso o en el Senado a presentar aval con firma y datos personales de al menos el 0,1 por ciento de los electores inscritos en el Censo Electoral de la circunscripción por la que pretenden su elección. Esto, sumado a la insalvable desigualdad de oportunidades tanto en medios de comunicación como en financiación pública, impide nuestra participación en igualdad de condiciones y, por tanto, convierte para nosotros la cita electoral en una pérdida de tiempo en la que los grandes partidos ya tienen media campaña hecha. El derecho a la igualdad y el pluralismo político no se respetan.
Segundo, la situación del país es tan lamentable que muchos ven en la irrupción de “Ciudadanos” y “Podemos” una vía de escape. Se trata de unos partidos que pretenden “regenerar” todo desde un mero reformismo con receta ultraliberal o bien con el reciclaje de las recetas marxistas. Unos y otros han demostrado, en definitiva, que no son otra cosa que más de lo mismo: ninguno de ellos –y por supuesto tampoco el binomio PP-PSOE- han aportado al debate una sola novedad acerca de problemas que nosotros consideramos acuciantes. Se puede ver ya que están destinados a traer más frustración y desesperanza al futuro de los españoles. Por eso, igual que crecieron artificialmente, se desinflarán con la misma celeridad o, lo más probable, se integrarán sin pena ni gloria en el elenco de partidos colaboradores del desastre nacional crónico, que empieza a vislumbrarse con el problema suscitado en Cataluña.
Por consiguiente, nosotros no vamos a participar el 20 de diciembre en algo que será de por sí una pérdida de energías y un derroche de nuestros limitados recursos. Sin embargo, creemos que es necesario construir una alternativa sólida, arraigada en la cercanía viva de nuestro pueblo, que conteste a los que nos han conducido a esta situación en aquellos temas que no quieren discutir: reconstrucción de una verdadera comunidad nacional, defensa de nuestra soberanía económica, respeto a nuestras fronteras y respeto a nuestra forma de vida, defensa del trabajo frente al poder del dinero y rebelión en Europa contra los oscuros intereses de la clase política al servicio del mundialismo.
De todos estos temas queremos hablar y romper la ley del silencio y señalamos que desde esta perspectiva las elecciones del 20-D no son más que la escenificación de falsas soluciones. Nada de lo que surja de ahí traerá luz al horizonte. En cambio todos los que crean en un futuro auténtico pueden venir con nosotros. No será fácil. Pero únicamente en la dificultad se forja la esperanza auténtica y duradera.