Alcalá de Henares, Madrid. El pasado día 7 de mayo, reunido el Comité Ejecutivo de Respeto (nombre de la federación formada por Plataforma por Cataluña, Partido por la Libertad y España2000) acordó, de cara a las elecciones convocadas para el 26 de junio, no concurrir a dicha cita electoral.
En la toma de esta decisión no solo pesaron las mismas razones por las que los partidos que componemos Respeto no se presentaron a las elecciones del pasado diciembre. Por ejemplo, la Ley Electoral supone un catálogo de trabas y limitaciones que trata a las organizaciones políticas sin representación a nivel nacional de distinto modo que al resto de formaciones. No existe además igualdad de oportunidades en cuanto a financiación y publicidad, dejando claro que el derecho a la igualdad y el pluralismo político en España no se respetan.
También hay que situar en contexto esta nueva llamada a las urnas. Este escenario nos indica que nos enfrentamos a una especie de segunda vuelta en la que, si hace unos meses apenas había opciones para las organizaciones más modestas, tal como se demostró, en esta segunda vuelta solo hay sitio para los cuatro grandes partidos del sistema establecido y promocionados por los grandes medios de comunicación.
Entendemos que son aquellas organizaciones minúsculas las que deben justificar su existencia ante sus escasos militantes e intentar presentarse en el máximo número de provincias posible; sin embargo las organizaciones que formamos Respeto no nos encontramos ante esta necesidad. Nuestros concejales siguen trabajando antes de esta nueva convocatoria electoral y seguiremos trabajando después. Nuestra existencia, nuestro compromiso y nuestra actividad continúan sin alteraciones.
Así pues nos centramos en construir esa alternativa sólida, arraigada en la cercanía viva de nuestro pueblo, que conteste a los que nos han conducido a esta situación de crisis nacional en todos sus sentidos y seguiremos hablando de todos aquellos temas que las élites no quieren discutir: reconstrucción de una verdadera comunidad nacional, defensa de nuestra soberanía económica, respeto a nuestras fronteras y respeto a nuestra forma de vida, defensa del trabajo frente al poder del dinero y rebelión en Europa contra los oscuros intereses de la clase política al servicio de los mundialistas.
Toca trabajar duro, para lograr que nuestro país tenga el Respeto que se merece.