En esta semana, se consumó pública y oficialmente en el Parlamento de la Comunidad Autónoma de Cataluña una infamia, un insulto, una ofensa y un robo.
Una infamia contra la dos veces milenaria Unidad Territorial de la Nación española.
Un insulto contra la verdadera Memoria Histórica y el Honor de los millones de españoles que, en generaciones pasadas, entregaron sus propiedades y sus vidas por engrandecer y hacer más justa a nuestra Patria.
Una ofensa humillante no sólo a los símbolos nacionales, sino a todos nuestros compatriotas residentes en Cataluña, que son perseguidos y marginados día a día por su condición de españoles a la vez que catalanes.
Y un robo a las generaciones futuras, a nuestros hijos, a los cuales se les hurta descaradamente el derecho de poder vivir, disfrutar plenamente y seguir engrandeciendo una de las más hermosas naciones del mundo.
España no es un simple contrato que pueda romperse a capricho de una de las partes…
España es una Fundación, un proyecto de Civilización, de Convivencia y de Destino que hemos de entregar en su integridad a quiénes nos sucedan.
Y por lo tanto, sólamente con el mero «cumplimiento de la Legalidad vigente» (débil legalidad que precisamente ha sido la causante de permitir llegar hasta donde se ha llegado) no es suficiente…
Frente a los simples postureos jurídicos del Gobierno y del PP (que llegan mal y tarde)…
Frente a la vacía dialéctica legalista de Ciudadanos (absolutamente ineficaces frente al separatismo)…
Y frente a los «cooperadores necesarios» como PSOE y PODEMOS…
En RESPETO ofrecemos no sólo un claro compromiso moral con nuestra Unidad e Identidad, sino también una firme herramienta política en defensa de los derechos, la seguridad y el bienestar de todos los españoles de bien, sea cual sea su municipio o región.
Una herramienta y un proyecto que habrá de reconstruir totalmente, y desde abajo, el Proyecto que llamamos España.
Ya no es hora de «reformas».
Es momento de «Refundación».
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