Camaradas, salud y Patria.
Lina. Lina Morgan. De nombre, Angelines. De ahí lo de Lina. Una de las mujeres más inteligentes, valientes, libres, trabajadoras y de origen humilde.
La chica del 17:
El caso es que en esta Valencia, tan fenicia y posturera, tenemos a una “chica del 17”. En varios sentidos. Por ejemplo, es la “concejal” -perdón, “conce-jala” -ya que nos parece que, afortunadamente, Sandra no padece el mal de las románticas: anorexia- que hace 17 y, por consiguiente, da la mayoría a los social-comunistas. It girl: la chica de la peli:
SANDIA GOMEZ.
Y, amigo corrector, está bien escrito, sin tilde, porque no tiene acento:
S A N D I A
Desde muy antiguo, se llama así a la persona extremadamente necia o simple. El Diccionario de la Academia indica que la etimología de sandio es desconocida, pero Corominas sugiere la frase Sancte Deus, usada como exclamación de piedad ante un imbécil*. De sandio se derivan palabras como sandez ‘simpleza’, ‘necedad’ y ensandecer ‘volver loco o imbécil’.
Y esto viene al caso porque hace falta ser muy imbécil, muy sandia, para, dedicándose a la política, allegarse la enemistad del votante del centro, cristiano por religión y por cultura -porque somos hijos de Roma, en muchos sentidos, la cruz y las águilas imperiales, los tercios:
Decíamos que hace falta ser muy Sandra, para pretender que te voten aquellos a los que ofendes para hacerte un “femipostureo” en la fiesta del nacimiento de Jesús:
Como vaca sin cencerro:
Y es que Sandia-Sandra, no parece que vaya muy acertada en su trayectoria ideológico-política, donde el seguidismo pijo-progre-compromisero al Alcalde de los pseudocomunistas, catalanistas e indolentes es total:
Aquí la veis con Yusepe “cuatremillons” Grezzi, Campillet i Samaruc y el propio Joanet I el Somordo, jugando a las “agachadillas”, buscando si quedan rastros del monumento al Caudillo. Porque a Sandra no le importa que la ciudad esté paralizada, que el comercio y la hostelería se hundan, que las ayudas no le lleguen al los que las necesitan, que los autobuses se quemen y el dinero de la EMT desaparezca. NO. A Sandra le preocupa reivindicar “el coño”. Porque ella ha descubierto que los niños salen de los coños de sus madres. Y ella no es de las que se callan nada, porque para eso gasta costumbres de choni del Cabañal. Un ejemplo muy “intercultural”, al modo podemita-cabañalero, diario de Patricia, por lo que se ve, gran inspiradora del discurso sandio de Sandra de feminismo cani:
Y, claro, como esta pijo-progre es de las que con dinero público, que te sacan de los impuestos, se dedica a regar una recua clientelar de muy señor mío, ya ha pensado instituir una subvención para que en el belén del Ayuntamiento se cambien la figura de la virgen por unas jornadas de parto feminista, natural y vegano, que es lo que se lleva ahora en la izquierda podemita-subvencionada, vamos, la maduro-venezolana:
Santa Sandra, pía y dadivosa
La verdad es que hemos sido injustos con Sandra. Ella es muy respetuosa con la religión ajena, porque es “mihembra” de la Cofradía del Ecce Homo, de la semana santa del Cabañal y prometió aumentar la subvención de las cofradías de la Semana Santa Marinera. Y quien paga, manda y tiene derecho a insultar a los subvencionados.
Blanca y radiante va la novia, le sigue atrás un novio amante… El bodorrio morellano.
Y no solo hemos visto el sandio y salaz dominio de la teología cristiana de Sandra con la “pluma”, -que no tiene que ver con el que está a su derecha en la foto: es en sentido figurado-. También hemos podido comprobar el uso sincrético de los signos religiosos, siempre “a major gloriam Sandra”. Veamos lo que ocurrió hace poco más de un año, en la comarca de los prodigios: els Ports de Chimo peluquetas de Morella: el gran bodorrio: Porque la niña se nos caso en una iglesia y de blanco:
Fue “todo dios” -es un decir-, y como a Sandra le gusta ser -a veces- un poco niña, los teleñecos la cerdita Peggy y la rana Gustavo se presentaron para desearle lo mejor.
Para finalizar, como Alto Representante del Nuevo Estado, asistieron los Virreyes de la Cheneralitat:
Y no es de extrañar, ya que el novio Marc Bellvís, que es de Morella, es el jefe del Gabinete del señor que tiene un pelo de colores irisdicentes que no se encuentran en la naturaleza, que también es de Morella. Una gran casualidad. ¿Serán familia? ¿Saldrá algún hermano, cuñado, o relación de esta boda que nos dé un disgusto en los papeles?
En fin, una más de la casta política. Un despropósito de quienes no están más que en lo suyo, y que, tarde o temprano, esperemos que más bien temprano que tarde, los electores les ajusten las cuentas. Jugar con la naturaleza de las cosas, con el respeto a las creencias ajenas, por “ser moderna”, se paga. Afortunadamente, la visión razonable acaba por imponerse. Eso sí, siempre que la gente decente no nos conformemos.
Y yo sé que vosotros, mis camaradas, no sois de los que se acoquinan ni por una pandemia vírica, ni por una casta política mediocre y sin valores.
Feliz año 2021, año I de la Gran Fundación.
Vuestro Otto.