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Los agricultores valencianos regalan la naranja mientras la Unión Europea apoya a los cítricos sudafricanos

Continúa el drama de los agricultores valencianos. Este video de una joven agricultora valenciana regalando su cosecha de naranjas se hizo viral recientemente:

Mientras tanto el gobierno y la Unión Europea siguen mirando hacia otro lado, más preocupados en cerrar acuerdos con terceros países ajenos a la Unión Europea para importar sus productos o en defender los derechos de los agricultores sudafricanos, por que según dicen «necesitan exportar sus cítricos a Europa con plagas para que sean rentables, porque en otros países no los aceptan». Así se expresan los principales grupos de comerciantes del norte de Europa en una carta dirigida a la Comisión Europea. El documento está dirigido al Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos. Lo encabezan Fresh Trade Belgium, DFHV y Fresh Produce Centre. Y piden expresamente que se exima del tratamiento en frío a las importaciones a Europa de los cítricos de Sudáfrica «por el alto coste que les supondría», a pesar de ser una medida esencial para el control de plagas y que Sudáfrica también exige a los cítricos europeos.

Por su parte, la Unió de Llauradors i Ramaders viene denunciando el trato de favor de la UE a las importaciones de terceros países con plagas y menor calidad, en detrimento de la producción española en general y valenciana en particular. Carles Peris, secretario general de La Unió, afirma que “la actual campaña citrícola pone en evidencia la incongruencia existente. Mientras nuestras cosechas no salen de los árboles o se nos pagan a precios ridículos, aquí se les pone la alfombra roja a las importaciones para que nos hundan”. Y añade que “las autoridades comunitarias tienen parte de culpa, pero también los importadores que trabajan aquí y allá, y que no tienen escrúpulos en arruinarnos por engordar más su cuenta de resultados”.

Mientras tanto, Sarah Soler y su madre, que decidieron hacerse cargo del campo de naranjos tras el fallecimiento de su padre, ven cómo todo son pérdidas. No sólo han perdido esta cosecha, y el tiempo y dinero empleados, sino que perderán la siguiente si no cogen la naranja del árbol para que florezca la nueva. Una prueba más de que el valor del campo valenciano ha ido cayendo conforme aumentan las importaciones de terceros países sin aranceles ni controles suficientes.

Si a Europa, No a la Unión Europea que nos arruina y limita nuestra soberanía.