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Papeles para todos, todas y todes

Amicis, cameratis, compagnis:

En esta carrera desenfrenada hacia el gran choque de civilizaciones, el “clash of civilizations”, que decía Samuel Huntington,

entre un decadente Occidente, capitaneado (es un decir) por el tecnológico y declinante Imperio de los U.S.A, las naciones de Europa, antaño seguras de su destino y dispuestas a luchar para conservar su papel de líderes civilizatorios de la humanidad, como sucesores del Imperio de Roma y la cristiandad, hoy son el chico de los recados de la élite globalista.

Presididas, que no dirigidas, por un senil personajillo, dispuesto a hacer lo que le manden en tal de que lo dejen dormir: “Sleepy” Joe Biden.

El gran reemplazo: hispans go to spaniards

Traducción libre del inglés: el gran reemplazo poblacional: los hispanos, a España con los españoles, que lo aguantan todo.

El caso es, camaradas, que la penúltima ocurrencia que han tenido nuestros “amos globalistas” es mandarle a Joe “Dormilón” Biden, que los excedentes de inmigrantes ilegales que se le amontonan en los “States”,

se reenvíen por “Amazón” a países tan “acogedores”, y cultural y racialmente parecidos, como España, porque aquí siempre podemos poner un cubierto más a la mesa:

Vaya por Dios, ya sabía yo que aquellas bonitas acciones de monjita del Vaticano II, de Móni-Kamala y Ribo-biden, tenían algo de avanzadilla del “reseteo” poblacional. Sí, sí, me refiero a aquel bonito acto humanitario del “Open arms”, del “Aquarius”, etc, que protagonizó nuestra élite “buenista” y conectada con el “mundo de Soros”.

Porque se trata, ni más ni menos, de acabar con los españoles como nación de libres e iguales y reducirnos a una “especie en vías de extinción” en nuestra propia Patria.

Papeles y paguitas

Y ahora viene lo mejor. El ministro, que parecía que sabía contar 2 y 2 sin calculadora, nos sale ahora que va a “regularizar” a todos los inmigrantes sin papeles para que “cubran los trabajos que no quieren los españoles”.

¿Verdad que se entiende lo del “gran reemplazo?.

  1. Por un lado, hacemos “efecto llamada” para que los desgraciados de todo el mundo se piensen que aquí “atamos los perros con longanizas”.
  2. Luego creamos un “problema humanitario”, y damos montones de pasta, que sacan de nuestros impuestos, para crear ONG,s caritativas, como “Valencia acull”, y que, de paso, meten alguna denuncia falsa a patriotas como nosotros, para que la ínclita Fiscala, Ilustrísima doña Susana Gisbert, nos persiga entre publicación y presentación de libros al alimón, con la “Honorable” Mónica Oltra, la pre-imputada por, presuntamente, ocultar delitos de su entonces maridito.
  3. Luego lo “arreglamos” colocando a los “sin papeles”, y jodemos a los camareros, obreros y jóvenes españoles que no pueden competir con los salarios de subempleo con inmigrantes sin formación, a los cuales los sindicatos “de clase” se la impartirán.

Los “sinpapeles” gays, primero

“Jupol denuncia que las ONG,s aconsejan a los inmigrantes decir que son gays para evitar su expulsión”. «Puedo entender que en una patera con 50 personas a lo mejor hay tres, cuatro o cinco homosexuales, pero no los 50. Hay ayuntamientos con pocos escrúpulos que los empadronan sin documentación alguna, lo que justifica la posterior tarjeta de residencia», señalan desde Jupol”.

¿Veis, camaradas, como todo-todo-todo estaba interconectado?

¡¡¡Europa, despierta¡¡¡

Lo dijo Ramiro, y ahora, con gente nueva, no desde la pasividad y el conformismo, se vuelve a decir:

Y es que, a veces, solo a veces, el “cartero” de la Historia, llama dos veces:

Vuestro Otto.