Amici, camerati, compagni:
La noticia de la semana, lo que ha impregnado el debatir patrio, lo que las vecinas, vecinos y vecines han comentado, el bombazo, ha sido, precisamente, “el bombo”, sin padecimientos físicos -“parirás a tus hijos con dolor”-, de Ana García Obregón.
Indi-gestación subrogada
La cosa no merecería más comentario que, simplemente, observar cómo la misma acción de contratar a una mujer seleccionada para que sea embarazada con un semen posiblemente seleccionado, normalmente con un procedimiento “in vitro”: es decir, no natural -sin coyunda-, puede ser “legal” o “ilegal”, dependiendo del Estado en el que se realice.
Un recordatorio de lo que es “el Estado” -me encantan las definiciones precisas- según Max Weber:
Y el evento creo que merece un comentario, toda vez que la rojambre mediática la ha tomado con Ana por una sencilla razón: es rica y no tiene, o “sufre”, una “autodeterminación de género”, ni es de una de las neo-familias de Ione Belarra, la feministra,
que la haga digna de “protección oficial”, como eran en los años 50, 60 y 70 los pisos llenos de familias-franco-fascistas de las de antes.
Porque si hubiera sido una “gestación subrogada” de una pareja de las maldecidas en la Biblia por cometer pecados “contra natura” y protegidas por ser “seres de luz”, dignas, dignos y dignes de todo tipo de subvenciones, ayudas, y un lugar a la diestra del Señor, no habría pasado nada.
Las charo-familias
Ya sabéis, las tropas de élite del sanchismo-leninismo son las llamadas “Charos”. Lo explicamos, al parecer con gran éxito de crítica y público, aquí.
Pues que la tomaron con Ana, y la pusieron a parir: que si vieja, que si había “comprado” a un niño, que si la gestanta-parturienta -el “vientre de alquiler”, que ha cobrado más de 100.000 euros- había sufrido mucho, que no sé a dónde vamos a parar, etc, etc, etc. Curiosamente, nada se ha dicho cuando les “aliades” del movimiento Agendista-2030, léase los poderosos de los medios de comunicación, se “agendaron” unos niños, que esperamos se desarrollen bien, ahora y en el próximo futuro y un posible-probable “backlash”, que significa “darle la vuelta a la tortilla”, en yankinglés- les haga maldecir los “avances” en la reproducción asistida practicada por sus “papes y mames”,
dada la naturaleza sádico-primaria de los niños normalmente constituidos como “perversos polimorfos” -Freud dixit- en los patios de los colegios y cuando los adultos no les ven. Miedo me da el “ajuste de cuentas” con los niños-probeta, sobre todo si han recibido extrañas influencias de sus “papes” y les da por evangelizar con la ideología “queer” por delante a otros compañeretes de cole.
“Todos los niños-gestados-subrogados son iguales” (pero unos son más iguales que otros)
Vamos, que si son hijos de gays o safis, de izquierdas, claro es, la cosa está muy pero que muy bien. Porque cuando toca salir en la tele y meterse con los “fachas”, pues ahí están en unos premios Goya, rajando de Franco y del fascismo, que para ellos -pobrecitos- es lo mismo y una sola cosa.
Y es que los “rojos-subrogantes y subrogantas” tienen derecho a todo. Y los de derechas, aunque se hayan ganado lo que tienen con su propio trabajo y hayan sufrido la pérdida de un hijo, como Ana García Obregón, pues no. Estos -los “fachas”- son “lo peor”, y sobre ellos debe recaer la máquina de picar carne de los inquisidores denunciantes, con Tele 5 a la cabeza. Y es que Jorge Javier lo dijo con toda claridad: “Sálvame es un programa de rojos y de maricones”.
George Orwell lo enunció sintéticamente en su obra “Rebelión en la granja”, con el lema del Partido comunista:
Y es que en las “guerras culturales”, el papel de los “personajetes” de la “cultureta” resulta esencial para dominar a los pobres desgraciados de clase trabajadora, porque son tan simpáticos y buenos estos ricachos de la izquierda…
Lo roji-pardo, es el nuevo punk
Pero las cosas, camaradas, están cambiando mucho y muy deprisa. Diego Fusaro, intelectual italiano “rojipardo”:
¿Qué es ser “rojipardo hoy? Pues para los que tenemos ciertos años y lecturas, es ser lo que antaño se definía como “jonsista” o falangista sin pijerío.
Mirad cómo arrea a la izquierda-caviar Diego Fusaro: «La izquierda ha sustituido a Marx por la bandera arcoíris y unos derechos civiles sólo para ricos», por ejemplo, “lo trans”, “la gestación subrogada”, el “animalismo”, etc. «Si Dios, Patria y Familia son conceptos fascistas, entonces Platón era fascista», afirma.
Este movimiento tectónico de los Patriotas contra la Agenda 2030 y las élites globalistas nos exige un esfuerzo de intelección entre grupos aparentemente distantes, pero esencialmente iguales. Y para eso, debemos invitar al debate franco y claro entre camaradas, mirando al futuro, no perdiéndose en debates de “lo que pudo haber sido y no fue”.
Aquí, Pedro Varela, que no es precisamente un ingenuo sin experiencia, nos explica que en política, la primera regla es seguir el rastro de la realidad:
Acabamos haciendo un homenaje a los mejores que se fueron y nos esperan haciendo guardia en los luceros. Creemos que nuestros ideales tienen futuro, porque si no triunfan, con todo el esfuerzo que eso va a suponer, lo que no tendrá futuro será la civilización Occidental.
Vuestro Otto.