El 11 de septiembre, día en que se conmemora la mentira histórica de la Diada, los políticos catalanes separatistas vuelven a dar una vuelta de rosca a su fanatismo. Se ha invitado a que los ciudadanos catalanes formen una cadena humana que abarque de norte a sur todo el territorio catalán.
A parte del desplante que esto constituye para todos los españoles, tenemos el problema de que para el régimen catalanista, las Baleares, parte de Aragón y la Comunidad Valenciana son parte de sus territorios (países catalanes). Territorios que no dudan en invadir a base de la propaganda infame de ese régimen.
Gracias a nuestros políticos ambiguos (como mínimo), benevolentes (en general) y traidores (muchos de ellos), la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha autorizado que la Via Catalana per a la Independència del próximo 11 de septiembre penetre en territorio valenciano, estimando así la demanda de la entidad Acción Cultural del País Valenciano (ACPV), y desoyendo la petición del Círculo Cívico Valenciano (CCV), que había solicitado a la delegada del Gobierno, y al subdelegado en Castellón, que no autorizaran la celebración de la cadena independentista en el territorio valenciano.
Es también lamentable que la Cadena Ser de Castellón, aproveche su audiencia para hacerse eco de la propaganda separatista y convocar a :»…dar la bienvenida a la cadena como un acto de hermanamiento» textualmente.
Para España2000 este acto representa una afrenta al título VIII de la Constitución Española, un agravio al Estatuto de Autonomía valenciano y un clarísimo vilipendio a las señas de identidad valencianas y a la sensibilidad mayoritaria del pueblo valenciano.
Denunciamos también el perjuicio económico y personal que representa el hecho de cortar la N-340 durante dos horas, por el simple capricho reivindicativo de un grupo radical nada representativo de la sociedad valenciana.
Exigimos a las instituciones autonómicas y nacionales el cese definitivo de cualquier subvención pública a esta entidad, Acció Cultural, por el carácter anticonstitucional y antiestatutario de su ideario y propuestas.
Y terminamos con la reflexión de que es curioso que una asociación de agitadores sociales que pretenden fagocitar la verdadera cultura y lengua valenciana a favor de sus amos del norte en un País Valencià que no existe, se hagan llamar Acción Cultural del País Valenciano, así como que los antidemócratas que se imponen a la voluntad de todos los catalanes que se sienten españoles y que pretenden expandir su cáncer separatista a otras Comunidades con el fin de anexionarlas se abanderen con la palabra libertad.