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La venganza de los Wokes

Son e-woks, ya lo sé. Continuad leyendo y sabréis porqué los he puesto…

Camerati, amici:

Hoy vamos a tratar el “super-tema” de los tiempos que corren y nos corroen. La persecución a los patriotas, el acoso y derribo de la disidencia, el amordazamiento de la crítica y, en general, el delirio del “pensamiento único” de la Izquierda Disney. O, como dice un tipo muy lúcido, Axel Kaiser, en su libro:

Vedlo, escuchadlo, aquí:

Vivimos en la era de la llamada «corrección política», que podría definirse como una práctica cultural cuyo objetivo es la destrucción de la reputación personal, la censura e incluso la sanción penal de aquellas personas o instituciones que no se adhieran a cierta ideología identitaria, la desafíen o la ignoren. Una ideología que promueve la liberación de grupos considerados víctimas del opresivo orden occidental.

Sus apóstoles, son los “activistas”, están dispuestos a seguir el dedo acusador donde quiera que apunte para destruir al “facha”, “machista”, “racista” y liberar así a la sociedad de su influencia maligna: por medio del acoso en los medios de comunicación, las redes sociales y los escraches.

Curso de Política Progre de Barrio Sésamo:

Por ejemplo:

“El buen escrache”:

Escrache a Rosa Díez, año 2015. En el centro -como siempre- El Vicepresidente y marqués de Galapagar, Pablo Iglesias. Vulnerar la libertad de expresión y meter miedo: esparcir la llamada “cultura de la cancelación”, que nadie se atreva a permitir o facilitar  actos públicos en lugares públicos. Y si se convocan, meter miedo para que se cancelen.

Un sepa-rata agrediendo a un policía que pedía la equiparación salarial con los “Mosos de Escuadra”.

“El mal escrache” o “escrache facha”:

Momentos gloriosos de “Producciones Roberto”.

Un palabro nuevo: “WOKE”.

Y es que, camaradas, la tontería de la Izquierda Disney, de los “activistas”, pijos de la subvención o de los autodenominados “wokes”.

Un “woke” o una “woke”, es, por así decirlo, un “despierto”, alguien que está atento a las injusticias del sistema, que acaba de entender la realidad y que debe ser explicada a los demás solo de la única manera que sabe: la suya. Un “woke” no llega ni de lejos a lo que un “comunista” de clase trabajadora de toda la vida era. Es en definitiva un “pijoprogre”, normalmente universitario y con papá y mamá que los cuida y paga, porque son niños y niñas que prometen mucho.  También son “wokes” las feas y gordas, las funcionarias que nunca quieren trabajar y tienen muchos derechos. Algunos las llaman, las “charos”.

En definitiva, un/a “woke” o “woka”, es lo que Chicho Ibáñez Serrador llegó a describir maravillosamente en esa TVE del franquismo, que sí que era de calidad y elevaba el nivel del pueblo, no como la basura de Roja-María Mateo….

“Las PURITANAS”.

«Somos puritanas, hermanas, hermanas, usamos tijeras usamos tintero, llevamos sombrero. Quitamos lo malo, tachamos lo feo, borramos la inmundicia en el mundo entero».

¿Veis alguna diferencia? Yo no: estas son las de “hermana, yo sí te creo”.

Uno de los mayores errores que comete la “derechita cobarde”, “la veleta naranja” y otros acojonaditos del campo político de la gente que se lava es utilizar la razón, la imparcialidad, la cortesía, incluso la caridad cristiana  ante los “argumentos” y todas estas otras “herramientas de maestría” con “ las y los” defensores de lo que se ha dado en llamar “pensamiento woke” o de  Justicia Social Crítica porque también los valora.

Pues no, no los valoran…se la sudan”, son rechazados en sus raíces en la cosmovisión de la “Justicia Social Crítica”, por lo que solicitarle a uno de sus adeptos tener un debate o una conversación con alguien que no esté de acuerdo al cien por cien con ellos será un completo fracaso.

Ellos/ellas/elles, no quieren razonar, solo quieren ganar y destruir al vencido. Que la Historia es maestra de la vida ya lo hemos dicho y publicado:

Esparta, Lacoonia, siglo V antes de Cristo -uy, perdón, de la Era Común.

Así se organizaba la gente que luchó en las Termópilas:

Los espartanos eran muy pocos, una décima parte de los habitantes de Laconia.

Esparta ha pasado a la Historia como la potencia militar de su época, donde sus ciudadanos se dedicaban, desde niños, por entero, al ejército. Pero los ciudadanos espartanos podían consagrar su vida entera a la guerra sólo porque sus esclavos, los ilotas, a los que trataban cruelmente, los liberaban de cualquier preocupación material. Critias, dijo que en ningún otro lugar “los libres eran más libres ni los esclavos más esclavos”. Los ilotas -es decir, los “wokes” de la época- se pasaban la vida acechando los infortunios de sus amos, mirándolos con el deseo de “comérselos crudos”, tal como nos narra Jenofonte. Por ello, el Estado tuvo que tomar medidas a fin de controlar el crecimiento de la población de ilotas: el principal instrumento de represión fue la kripteia. Plutarco describe la así: “Cada cierto tiempo, los magistrados enviaban por diversas partes a los jóvenes que con un puñal y el alimento imprescindible que de día se ocultaban, pero de noche bajaban a los caminos y degollaban a losilotas que cogían. Muchas veces, llegando hasta los campos, mataban a los más fuertes y mejores”.

Hoy en día, la “kripteia”, por todos es sabido, no se puede hacer. Pero lo que sí se puede y se debe hacer es fortalecer los vínculos, la disciplina y la organización de las minorías patrióticas que no quieren dejarse absorber por un proceso de mundialización sorosiana. Porque un día, camaradas, se puede necesitar el apoyo de todas  las falanges habidas y por haber, la “falange espartana”, la “falange tebana”, o  la“falange macedónica”… Es decir, de todos aquellos que se han mantenido vigilantes ante el acoso de los “ilotas” de hoy: los subvencionaditos, los ofendiditos, los “sandalios”, los “vaticanitos”, que siendo cobardes por naturaleza, intentan e intentarán producir un “levantamiento”, bien con “escraches”, “manifas”, “acosos”, “denuncias infundadas”, el caso es intentar atemorizar al oponente político. No, no convencerlo, sino destruirlo. Destruirnos, vamos.

En fin, puede parecer una contradicción, pero para los que se toman la vida como un acto de valor, lo mejor está por llegar. Os dejo aquí una bonita canción alemana, con su traducción al español. Y para comenzar el homenaje a los 80 años de la creación de la División Azul en julio de 1941¿Nos censurarán por ello los “wokes”-“viejas del visillo”-“puritanas, hermanas, hermanas” chivándose al Faisbuk? Ahora se verá.

Vuestro Otto.