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Chanel N⁰5

Camerati, amici, compagni:

Empezamos con “Cocó” Chanel, nacida como Gabrielle. Fue una mujer de esas que no necesitan ni cuota, ni marido, ni nada. Valen por sí mismas. Y mucho.

Cocó Chanel fue una auténtica “flapper girl”, que es como se llamaba a las mujeres que se independizaron en EE.UU, y después en Europa, tras la 1ª guerra mundial. Este término se utilizaba en los años 20 para referirse a un nuevo estilo de vida de mujeres jóvenes que usaban faldas cortas, no llevaban corsé, lucían un corte de cabello especial (denominado bob cut) y escuchaban música no convencional para esa época (Jazz), la cual también bailaban.

A pesar de su popularidad, el estilo de vida flapper y su imagen no pudo sobrevivir al crash de 29 y la posterior gran depresión. Esta actitud llena de vida y hedonista simplemente no pudo encontrar su lugar en mitad de los problemas económicos de los años 30. Más específicamente, dicha década trajo una reacción conservadora y una revitalización religiosa que erradicó los estilos de vida liberal y las modas de los años 20. 

Cocó Chanel y los “antifas”

Al parecer, Cocó Chanel se echó un novio bien mozo de la Wehrmatch, o fuerza de defensa en alemán.

Claro, esto resultó imperdonable cuando la 2ª Guerra Mundial la perdió Europa (vamos camino de perder la 3ª en el match fratricida Ucrania-Rusia) y la conjura del capitalismo-sionismo la puso en su punto de mira. Y ya sabéis qué pasa cuando uno pierde: “Ay de los vencidos”, VAE VICTIS, que dijo el galo Breno cuando exigió cobrar en oro a los romanos vencidos y estos le discutieron el peso: puso su espada en la balanza y se acabó.

Total, que a la pobre Cocó Chanel, los aliados, mejor dicho, “La resistencia”, que eran como los “antifas” de hoy, la tuvieron en el “congelador” unos cuantos años, con amenaza de aplicarles los castigos típicos del populacho cuando quieren caer bien a sus nuevos señores en la Depuración.

Sin embargo, el talento de Chanel volvió a resurgir a finales de los años 40 y llegó al culmen con el puntazo que en los años 50 dio la diosa Marilyn Monroe, con su famoso perfume pijama: el Chanel número 5, lo único que se ponía la diva para dormir:

Una mujer de bandera y con bandera

La cosa está, camaradas, en que una compatriota, mix de española y cubana, ha conseguido un digno tercer puesto en el antaño dominio hegemónico franco-italiano de Eurovisión, roto patrióticamente por Massiel y, en un empate a 4, por Salomé. Eran los 60 y todo era posible.

Y la chiquilla -Chanel-, lo ha celebrado como si fuera un numero 1, toda vez que ya estaba decidido que era Ucrania la que tenía que ganar.

Yo, con solo ver nuestra bandera, ser mostrada con orgullo, ya me doy por satisfecho. Pero es que, además, la verdad es que la canción es pegadiza y la niña no está nada mal. Femenina, guapa, canta, baila… en fin, una mujer de bandera, nunca mejor dicho.

El eterno retorno de lo femenino y de lo español

Nos lo cantaba Fernando Márquez, el Zurdo, en la Mode, pura movida de los años 80. Mirad, sino:

Porque resulta, camaradas, que el Zurdo fue -y es- un camarada, un patriota, hijo de quien fue Jefe Nacional de Falange Española y de las JONS, Diego Márquez, ya fallecido, y desgraciadamente incapaz de conseguir la unidad de los falangistas y patriotas en general. En fin, el cainismo que no cesa como maldición bíblica por nuestros muchos pecados como españoles. Pues bien, nos alegramos del triunfo de Chanel. Y nos alegramos que esto coincida con los signos evidentes de hundimiento del Gobierno Frankestein, cuya penúltima víctima ha sido una profesional del CNI, Paz Esteban, a la que no le dio la gana dimitir “voluntariamente” y se ha visto utilizada como cabeza de turco por el gañán de la Moncloa.

En fin, camaradas, parece que vienen buenos tiempos, que no fáciles tiempos. Tiempos de lucha, tiempos de camaradería. Tiempos de triunfo. La vida cambia en un segundo para los humanos y, en unos meses, para las naciones. Cualquier pequeño acontecimiento -como el de que una cantante joven, guapa, femenina, sexy, con gracia- muestre con orgullo que es española, que es de nuestra España.

Para acabar, una canción de los 80, “El imperio contraataca” (Los Nikis). Estuvo de moda e hizo furor en los ambientes patrióticos. Ya vuelve a estar de moda. Lo va a petar en unas semanas. Con vosotros, “Los Nikis”.

“Sieg heil”, que significa “Viva la victoria”.

Vuestro Otto.