El sacar el cuerpo de José Antonio para incinerarlo, con la connivencia de la familia, y el interés preelectoral de este zafio social-comunismo, no finiquita nada, más bien hace más actual su visión de España y nos da fuerzas para seguir defendiendo esa españolidad y doctrina social que emana de los principios del Nacional Sindicalismo. […]
Cada vez más vigente.
