Esta mañana el consejo de ministros ha aprobado la nueva ley de memoria democrática. Que consiste básicamente en borrar sistemáticamente una parte de la historia de España y modificarla a su gusto, es decir, el gobierno será quien decida cuál es la verdad histórica de lo sucedido durante el régimen franquista, y lo que es peor, persiguiendo y encarcelando a los que no estén de acuerdo con dicha «verdad» y lo expresen públicamente, un atropello a las leyes fundamentales y a la libertad de pensamiento. Todo muy democrático.
Por mucho que traten de reprimirnos con sus leyes no podrán callarnos ni cambiar la historia.
«La verdad antes que la paz».